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lunes, 26 de enero de 2015

Guía de compra de un ordenador para periodistas poco solventes

Para nosotros, estudiantes de periodismo que pasan el día fuera de casa y que deben transportar el ordenador a la universidad, a la biblioteca, a las distintas aulas, etc., el peso del portátil adquiere mucha relevancia. Proporcional al peso encontramos, al menos en la mayoría de las marcas, la variable del tamaño traducida a las pulgadas de la pantalla.

Por nuestra condición de estudiantes y los gastos que esta etiqueta acarrea, no nos podemos permitir gamas altísimas a precios estratosféricos. Además, tampoco los necesitamos: no vamos a usar demasiados programas audiovisuales o de diseño de imagen para los que sí serían útiles mejores tarjetas gráficas y memorias. Como buenos periodistas, haremos un uso cuantioso del Word. Bajo estas dos premisas descartamos casi de inmediato la marca Apple: muy rápida, muy estética y muy cara.

Buscamos los ordenadores en algunas tiendas muy conocidas como Fnac y Media Markt. Y nos ceñimos a las 14 pulgadas, poco comunes pero muy prácticas: caben en casi cualquier bolso o mochila y permiten un peso ligero. Para que nos hagamos una idea, la mayoría de los portátiles (el estándar que tiene todo el mundo en casa) son de 15,6 pulgadas.

En Fnac solo ofertan uno: HP SlateBook. El precio es tan bajo, 349 euros, que hace saltar una alarma: “algo le tiene que faltar”. El procesador es la parte más importante del ordenador, su cerebro, porque ejecuta los programas y procesa (trata) los datos. El procesador de este HP es de la marca NVIDIA, que conocemos de las tarjetas gráficas y encontrarlo en el procesador nos descoloca. Seguimos leyendo: 4 núcleos más 1 (este último lo comparte con la tarjeta gráfica), una velocidad de 1,6 GHz y sistema operativo de Android. Aquí, en este último aspecto encontramos lo que hace que el precio sea tan reducido. Realmente, este portátil funciona como un teléfono móvil. En este punto no queda más remedio que descartarlo.

Por suerte, en la página de Media Mark hay más modelos. Eliminamos el HP con sistema operativo de Google Chrome que además tiene Intel Celeron. Intel Celeron es la versión capada de esta marca: más barata porque es mucho peor. La segunda opción es un  Asus F450CA-CA241H. La RAM, de 6 GB y el disco duro de 500 GB son buenas cifras. Como tarjeta gráfica tiene Intel HD Graphics 400. Las GPU (Graphics Processing Unit) de Intel son normalitas, ni muy potentes ni nefastas. Como modelo de procesador tiene también Intel: Intel Core i3. Aunque lo ideal sería i5 o puestos a pedir, i7, el i3 podría servirnos. El sistema operativo por fin nos suena: Windows 8. La versión mala de Microsoft. Aunque sabemos que ha tenido muchas críticas tenemos que conformarnos por dos cosas: porque somos periodistas, no informáticos, y es posible que muchas de estas taras no las reconozcamos; y porque es el sistema operativo que existe ahora en la mayoría de los ordenadores, y poner esta restricción limita demasiado la búsqueda y la dirige a modelos antiguos.


La última prueba que tiene que superar este ordenador es el precio: 589 euros. ¡Lo compro!


domingo, 25 de enero de 2015

"¡Copiad, malditos!": análisis

"¡Copiad, malditos!" es el primer documental que se emitió en España con licencia Creative Commons, que cuyo carácter liberal y poco restrictivo la vuelven muy interesante para todos aquellos creadores de contenidos. 

Pero retrocedamos un poco más, justo al comienzo del documental, donde se nos muestra la historia de Montijo, un pueblo de la provincia de Badajoz, en el cual, hartos sus habitantes de ser multados por la SGAE acusados de violar la propiedad intelectual, se han plantado con el Manifiesto de Montijo negándose a seguir pagando a esta empresa de gestión e instando al resto de pueblos de la zona, y por qué no, al resto de España a hacer lo mismo. Este problema deriva del tan nefasto sistema de administración de la SGAE, sociedad que se denomina a sí misma como no lucrativa pero que en la práctica deja entrever su verdadera intención: conseguir beneficios. La ley de la propiedad intelectual aprobada en España postula que un artista no podrá cobrar sus derechos de imagen si no es a través de una empresa de gestión, quien cobra los derechos de todos sus socios y luego establece la repartición de los mismos. Y es aquí donde se encuentra el problema: el 1,75% de los socios se queda con el 70% de los beneficios. Y es más, en las reuniones donde se decide este reparto solo participan el 10% de los integrantes. Como diría Ana Pastor, estos son los datos, suyas son las conclusiones.

Sin embargo, el director de las SGAE responde a estas acusaciones alegando que su estructura responde a la de cualquier multinacional española, es decir, capital repartido en acciones y dividendos de acuerdo a la cantidad de acciones que tenga cada socio. Lo que al señor Gómez Piñeiro se le olvida es que la forma jurídica de las empresas de gestión difiere de las multinacionales en cuanto a su finalidad se refiere. Por ley, estas empresas se configuran solo como intermediarias entre el artista y sus derechos, ejerciendo únicamente la tarea de recibirlos y posteriormente entregárselos, esto es, sin lucrarse. La pregunta que se nos queda en el aire entonces está clara: ¿para qué sirve una entidad de gestión? Y podemos ir mucho más allá: ¿nos estaríamos equivocando si habláramos de corrupción, de "mafia"?


No obstante, el documental no termina en este punto. El director del documental está dispuesto a explicarnos el largo proceso que debe seguir un artista para conseguir este tipo de licencia, tan beneficiosa para el público y la sociedad en general, pero que gracias a la libre distribución que esconde en su forma puede ser perjudicial para los empresarios, al no tener bajo control la difusión de los contenidos en internet, internet que se basa en la libre, recalcando otra vez libre, compartición de información a través de hiperenlaces. Junto a la licencia Creative Commons existen otros tipos de licencias, como es el caso del copyright o el copyleft, que tienden a oponerse. Y junto con la SGAE aparecen otras entidades de gestión, como Cedro, AISGE o DAMA. Si la propiedad intelectual se define como el conjunto de derechos que regula la protección de los creaciones del ser humano, propias de cada individuo, ¿por qué cada individuo no puede elegir qué hacer con sus derechos? ¿por qué no puede decidir si quiere cobrarlos o no? Y si quiere, ¿por qué no puede cobrarlos directamente? Estas tres preguntas se resuelven con una misma respuesta: los intereses económicos, que sobrepasan a los políticos, se encuentran por encima de los culturales, lo que provoca la industrialización de la cultura y con ello, una cultura de masas subordinada a grandes empresarios que buscan hacer de la creatividad algo privativo y, sobre todo, atar la imaginación a las cadenas del dinero. 

"¡Copiad, malditos!": el documental

Primer documental emitido por TVE con licencia de Creative Commons

jueves, 22 de enero de 2015

Pirates of Silicon Valley: conflicto ético

Una de las frases que más nos marcan de la película es la que afirma que "un buen artista copia, un gran artista roba". Y nos marca porque nos deja en el aire una pregunta: ¿Está en lo cierto? Así, ante nosotros se nos abre un interesante debate: ¿Qué es copiar ideas? ¿Qué es copiar? ¿Qué es una idea? Es indiscutible que no podemos lanzarnos a contestarlas sin ni siquiera reflexionar anteriormente sobre ellas:

    • En primer lugar, se nos olvida muchas veces que la información es poder, y como tal no podemos utilizarla al libre albedrío, sino que debemos de darnos cuenta de la responsabilidad que conlleva simplemente hablar y mucho más expresarnos, porque cuando opinamos sobre un tema o cuando aportamos nuestro punto de vista se vislumbra cómo somos y cómo vemos el mundo, del mismo modo que aquello que dice "dime qué música escuchas y te diré quién eres". Es exactamente igual, todas las palabras que usamos en nuestra vida cotidiana van conformando nuestra imagen, inconscientemente, pero realmente visible a los ojos de los demás.
    • En segundo lugar, de esa información y de esas opiniones se desarrollan ideas que tendemos a categorizar como propias, sin saber de antemano si esa idea ya se le había ocurrido a alguien antes que a ti o no. Por esa misma razón, es muy complicado controlar a las ideas, puesto que es bastante improbable que pertenezcan a un solo individuo. Además, las buenas ideas suelen surgir de la suma de varias de ellas, complementándose y convirtiéndolas a su vez en ideas con mucho más fundamento y por ende, mucho más creativas.
    • En tercer lugar y último lugar, una idea no deja de ser una idea hasta que se implementa. Si tú tienes en tu poder una idea y no la desarrollas, corres el riesgo de que alguien de entre los más de 7000 miles de millones de personas que habitan el mundo se te adelante y la lleve a cabo. De este conflicto, nacen los conceptos de derechos de autor o copyright, y los diferentes tipos de licencias que existen y que trataremos a raíz del documental "¡Copiad, malditos!".
Copiar es a lo que formalmente denominamos "escribir en una parte lo que está escrito en otra", según la RAE, es decir, imitar la naturaleza de algo que ya ha sido creado previamente. Se puede afrontar este concepto desde varios puntos de vista: por un lado, los que sostienen que copiar es multiplicar y por tanto es bueno, y por otro, los que asocian copiar con el contrario de crear. Por ello, es muy difícil establecer una conclusión que se posicione a favor o en contra de que el hecho de copiar y robar ideas por parte de los artistas sea éticamente válido. Tal y como sucedió con Bill Gates, que "robó" la idea del software de Steve Jobs, pero sin olvidarnos de que en este caso, la idea ya estaba implementada y que por tanto, había dejado de serlo.

Entonces, 


¿Es ético copiar? 

Pirates of Silicon Valley: la película


La película “Piratas de Silicon Valley” (EEUU, 1999), dirigida por Martyn Burke, narra la invención del primer ordenador y el enfrentamiento que esto conlleva entre Steve Jobs (Noah Wyle) y Bill Gates (Anthony Michael Hall).



El film comienza con una conferencia de Apple donde, SteveJobs, anuncia a sus empleados que tendrán el honor de trabajar con Bill Gates (creador de Microsoft).

Tras esto, los hechos retornan en el tiempo. Nos situamos en 1971, en la Universidad de Berkeley, donde el estudiante Steve Wozniak (JoeySlotnick) construye, junto a Steve Jobs, las blue boxes, destinadas a hackear las líneas telefónicas. Tras esto, los intelectuales toman la decisión de aplicar sus conocimientos para crear la primera computadora. Cuando, tras el esfuerzo, ven una esperanza de obtener beneficios de su invento,Wozniak recuerda a Jobs el contrato que tiene con su padre de ceder a HP todas sus creaciones, pero HP no lo ve un producto rentable, ya que opina que la gente común no necesita un ordenador. Este rechazo viene de lujo a los cerebritos pues, poco tiempo después, Mike Markkula, inversor de Apple, les ofrecerá un cuarto de millón en su invento.

En paralelo a esto, otro joven, llamado Bill Gates, visiona un anuncio donde se busca el lenguaje para una PC (Altair, Albuquerque) y decide realizarlo él.

Poco después, en 1977, tiene lugar una feria en San Francisco, en la que Jobs y Wozniak presentan las 3 primeras PC de Apple, las cuales causan una gran impresión. Bill Gates también acude a la feria e intenta hablar con Steve Jobs, pero este le ignora, dejándose cegar por el éxito de sus ordenadores.

Después de esto y, tras darse cuenta de que no podrán formar parte de la compañía de Jobs, Bill Gates y sus ayudantes, deciden actuar por su cuenta e ir a las oficinas de IBM (principal competidor de mercado de Apple) y ofrecerles un sistema operativo, que Paul Allen (ayudante de Gates) comprará a un amigo suyo por 50.000 dólares.

Por su parte, Jobs, sigue avanzando con Apple y presenta a sus empleados su nuevo producto, el “Apple Lisa”. A pesar de esto, Jobs sigue viendo a IBM como un gran rival, por lo que tiene que buscar una forma de hacer frente al “gran hermano”. Su solución es presentarse en las instalaciones de Xerox con la intención de robar todos sus diseños.

Acto seguido, Bill Gates acude a las oficinas de Apple con la intención de obtener el sistema operativo del “Apple Lisa” y, tras meterle miedo con IBM, consigue que Jobs se lo dé. 
Cuando Steve Jobs va a dar el gran lanzamiento, ve copias de Apple que pertenecen a Windows (sistema operativo de Microsoft). Bill Gates le había traicionado.


Finalmente, Jobs se dirige a Gates y le dice “Somos mejores que tú”, a lo que  Bill responde “Eso ya no importa”. Y no importaba pues, al fin y al cabo, Gates ya había conseguido su objetivo.





domingo, 18 de enero de 2015

Introducción

Apreciados lectores,
los autores empezamos este blog con un doble propósito. Por una parte,  está dedicado a las nuevas tecnologías y a la sociedad de la información (NTSI). De modo que publicaremos numerosas entradas sobre temas de actualidad y esperamos vuestra participación, especialmente a través de comentarios. Por otra parte, queremos establecer debates; queremos ir más allá de lo aparente, y entre todos formar nuevas ideas.

¡Bienvenidos a NTSI!